viòlame en todas partes

Recuerdo alrededor de mis 5 años que mi sexualidad era diferente, que mi inocente curiosidad quería mirar debajo de un pantalón puesto en un cuerpo igual al mío sin saber porque, solo quería mirar, años después visitaba la iglesia, escuchaba historias mientras hacia mi primera comunión, y ahora se porque recuerdo bien cuando me dijeron que los homosexuales no pueden ir al cielo, y entonces, después de escuchar esas palabras pedí perdón cada noche del día en que quise estar con un varón, que tuve algún encuentro con otro niño, o sólo cuando recordaba cosas que imaginaba, fantasías con un cuerpo igual que sólo mostraban un ente desnudo igual a mi, y así fue, crecí así con el peso de no entenderme, hasta llegar a sexto grado de primaria, y leer sobre sexualidad: “en la pubertad a los niños les empiezan a gustar las niñas…” y paso el tiempo, pensé que nunca había madurado, porque nunca me dejaron de atraer los dos sexos, no me entendía a mi mismo, y mientras mi frustración crece dentro de mí veo la televisión con las burlas a homosexuales afeminados, escucho insultos dirigidos a mí por ser diferente, por no ser como los demás. Así pasaron los dos años de secundaria, con un instinto sexual diferente, que entendía pero no quería aceptar, hasta que en mi último año, en la calle una mirada extraña me alumbraba, me sentía deseado por primera vez y yo deseaba que esa conexión fuera rota por una palabra, sólo un movimiento de sus labios que me hiciera confirmar su deseo visto en su mirada, en menos de una semana de conocerlo tuve mi primera vez, esa vez que fue un encuentro incontable, un encuentro con otro hombre, pero esta vez había llegado demasiado lejos, al sentir una parte de mi dentro de el, sentí que mi alma se pudrió en el infierno, a mis quince años pensé eso en mi primera vez , mi primera vez con alguien que no conocía y que nunca mas volví a ver, ahora se que mi cabeza se pudrió con la iglesia y con lo que decía la sociedad, pero saberlo no me hacia olvidar que mi primera vez fue un asco, pero ya que, habrá otras veces en las que no me deje llevar por la pasión y piense mejor las cosas, aquel día recuerdo ir en un camión hacia mi casa, recargando la cabeza en la ventana pensando en lo que había hecho, mi primera vez no fue perfecta, ni siquiera se acercó a esa definición, no eyacule en mi primera vez, no use condón, y algunos inconvenientes mas, pero lo que no podía dejar de pensar en el camión era que me quemaría en el infierno, pero eso es algo que ya entendí, sentí que llegue a mi casa en menos de 5 minutos, a veces cuando piensas mucho suele suceder, sobre todo cuando crees que estas condenado al infierno ¬¬. Ahora tengo amigos como yo, ahora soy un bisexual 99% declarado (eso porque mis padres y mi familia no lo saben) pero mi escuela mis vecinos y etc. Lo saben muy bien, no tengo problemas por ser así, me aceptan en mi escuela, mis amigos heterosexuales y demás, pero ahora tengo miedo de que mis padres no me acepten cuando lo sepan, ayer (del día en que escribí esto) le explique a mi machista padre que estoy formando parte de gente que ayuda a la sociedad con ciertos eventos, y que en nuestra junta llegaron otros activistas que traían consigo el festival de diverciudad, aunque así no fueron las cosas (en realidad yo fui voluntariamente a la junta de los organizadores de diverciudad). Pero no podía decirle la verdad, cuando le dije que era el diverciudad, solo observé que le temblaba un ojo como si fuera una caricatura, nunca vi tal cosa en mi padre, una fusión de ira, tristeza y salvajismo, explotó diciéndome cosas de “esa gente” como el nos llama, me pregunto si yo era así como para estar metido en esas cosas (obvio que le dije que no) y la conclusión fue “no cuentes conmigo para eso” pero me da igual, nunca conté de manera no económica con el, ahora soy el único hijo (porque mi hermana se casó) mis padres no saben de mi verdadera sexualidad, no saben de mis salidas en la noche con gente homosexual, bisexual y demás, no sabe que todas las personas que me rodean saben de mí, pero lo que yo si se es que ni la sociedad, ni la religión ni lo que digan los demás me impedirá llegar al cielo, porque digo lo que amo (como diría abigael), y porque tengo que resistir la vida que me ha tocado, porque tengo fé en un Dios que no es tan superficial para condenar a dos corazones que se amen aunque estén en cuerpos iguales, porque me enamoro del corazón y no del sexo, sin importar en donde se encuentre mi felicidad, llegaré hasta donde mi vida pueda, y entonces verdaderamente sabré si todo lo que hice tuvo algún fin, pero lo tenga o no, mi esfuerzo me satisface, porque llegar tan lejos en contra de todos no es fácil y descubrir una verdad con la que vivirás es algo que confunde toda tu niñez y adolescencia, porque necesito 18 años para confesarles a mis padres mi verdad, pero no necesite esa edad para ser así, para ser discriminado y maltratado, para tener sexo con alguien igual a mí, para cometer faltas a la moral por caminar de la mano con alguien, y necesito esa edad, porque si no me siento bien en mi casa me podré ir a otro lugar, ¿y si les dijera antes?.. Mala idea, tal vez eso si sea el infierno, al menos puedo decir eso porque los conozco, porque vi como tembló su ojo y me lastimaron sus palabras, así que ya no tengo mas que decir, solo hay que seguir en este mundo tan extraño y complicado de entender, juntos y dispersos, pero siempre con un resentimiento compartido hacia el daño que nos han hecho y nos siguen haciendo nuestros hermanos solo por ser diferentes.