Hola Mar. Tal vez Rocío olvidó comentarte del delicioso pastel de diablo revuelto con dios el día de tu cumpleaños, por tu lejana presencia, antes de que muriera ella.
-Tengo tanta hambre que me es difícil escribir. Llevo días con hambre. Amplio mi alimentación y mis panorama de sobre vivencia cada día, como cáscaras, hojas de los árboles citadinos, basura del VIPS y otros restaurantes, hasta la mierda que sobra en KFC. VIPS me suena a eructo disimulado de señora. También mi noción de los ciclos y el tiempo cambia, ya no tengo Jornada y me despierto cuando la piel me levanta.
-Por estos días visito los lugares que me traen la presencia de tu olor. O de tu casa. O de algo tuyo, o del zacate en que nos revolcamos y el azahar que nos deteniamos a olfatear. El sonido de los aviones, como cuando te conocí y la sombra de uno le pasó a un perro a mitad de la distancia que sobre el asfalto nos separaba. Tengo tanto tiempo para imaginar. Colores y sonidos inasibles a la razón que procesa el sentir. La conciencia que se va de paseo y me la encuentro calles después sin saber que pedo. El sol parece yema de huevo desabrido en los amaneceres de estos días. Cuanta más hambre y vagancia, más imaginación. Imagino el espacio de la ciudad sin construcciones; el espacio más allá de la atmosferica capa azul o la perceptualidad terráquea. Imagino la nada. Personas que conciban a la nada. Situaciones que orillen a la nada y hagan aparecer en los libros de S. Hawking al ser. El ser rebelándose al género humano.
-Por estos días el sol avasalla toda superficie y emplasta los cerebros humanos, plasma el sentir de la sangre y tripitas dentro del cráneo hueso. Eh hecho cosas que tal vez a más de yo se le han deber antojado. Cagué en el templete de una estatua, la del caballito frente al Flach. Tiré mierda desde una ventana muy alta en el salón de los espejos del museo Zubeldiana. Ya no había mucho sentido en hacerlo, momentos antes, pero, a la chingada con un deseo acedo, acto, acto que no me haga recordar divagancias lelas; risa, risa es suficiente, la picardía de tirar en la mierda la vida. Risa que me saqué de los calzones de esta galaxia maxilar.
-Ay, como ves, sigo parlando un montón de babosadas.
-A ver como le hago para salir sin pagar del café. Retos cortos. Hambre larga. Larga. Largota. Largura. Largacha. Lárgate. Lagarta. Lagarda secretaria. La monja está tan flaca.
Grecia en una venta. Ella es hermosa, más que lo que me da hueva citar. Más que lo más. La hermosura y la belleza son el agua que esta mujer tira. Quiero cafe. Quiero comer. Pájaros. Tengo muchas cosas por platicarte, pero mejor me voy. El sol se derrama en la ciudad. La vida es bella, la muerte posiblemente, la decadencia cuando me viene encuentro exquisita, cuando llego a ir al baño cago separado el aro. El pan de elote que me platicas, tus rosas atardeceres, nuestras rozadas entrepiernas, gatas y gatos emisarios de guchurucusibpique
*Paquito sin girasoles